La educación en 2030, yo en 2030 y Bowie... Bowie siempre siglos por delante de nosotros | Actividad de reflexión y análisis nº20
Este es el fin de la asignatura. Qué pena, la verdad. Pero ahora voy a dejar el 2019 y me voy hasta 2030 (ya he llegado y no, todavía no hay gobierno). En 2030 tengo 34 años, 34 pelos en la cabeza y 34 hernias discales. Pero me levanto con ilusión todos los días para dar clase a mis maravillosos alumnos (espero no convertirme en un amargado). Yo estaré dando con ímpetu mis clases de Literatura, seguiré compartiendo puntos de vista con mis alumnos, etc. El formato de los libros da igual, lo que importa es el mensaje, aunque el olor de un libro es irrepetible. Para entonces espero que las cosas hayan cambiado un poquito: yo no quiero estar una hora entera hablando, quiero que sea una clase participativa, que reflexione y que debata. Quiero que estén motivados por saber, por dominar su lengua, por hacerla evolucionar, por reflexionar sobre sus ilustres escritores. Y todo eso sé que depende de mí, yo tengo que motivarlos. Esa es mi principal aspiración de aquí a once años. Yo no espero
