PULSO AL FRACASO| ACTIVIDAD DE REFLEXIÓN Y ANÁLISIS nº5
Tras el visionado del programa Pulso al fracaso me dispongo a hacer una reflexión sobre este a través del prisma del Artículo 91.1.d) de la LOMCE y la LOE, que propone "La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados".
La orientación de los alumnos de este tipo de centros es importantísima, ya que, como hemos visto, no solo están muchas veces perdidos en lo educativo y académico, sino que también lo están en general, en su propia vida. Necesitan un refuerzo especializado para encaminar su vida futura, para darles motivación para el estudio y la superación de obstáculos. Además, necesitan un apoyo personal, ya que muchas veces viven en entornos conflictivos, o al menos en entornos que no son proclives al clima de estudio.
Esta orientación viene dada en primera mano por parte del docente, que se tiene que encargar, además de a las labores curriculares, conocer en primera persona a sus alumnos, uno a uno. En un segundo término, el orientador del centro tiene que conocer al detalle la situación de cada alumno, ya que esta podría ser decisiva para comprenderlo y así canalizar sus opciones hacia un futuro realista, pero nunca negativo, y mucho menos desmotivarlo.
También es importante el trabajo conjunto de los centros con trabajadores sociales para que se ocupen de los casos familiares de absentismo, temas judiciales, adicciones y demás motivos de fracaso escolar. Este trabajo incluiría al trabajador social en un puesto clave en el que hasta el momento no ha tenido mucho hueco, y en el que sin dudas veo necesidad de cubrirlo.
Es muy favorable lo que hace el centro del que habla el documental, ya que los mismos profesores entrenan a los alumnos para entrevistas de trabajo, o para el mundo laboral en general. Sería favorable también que este tipo de centros tuviesen convenios para dar trabajo a estos alumnos de manera compatible con sus estudios, sin que pudiesen ir separados. Muchos reclaman falta de dinero y esta sería una buena motivación para ellos.
No se trata de intentar que todos acaben haciendo una carrera o un grado superior, pero si se les motiva a que sigan estudiando y, al menos, acaben esa parte de su educación, sería todo un ejemplo de éxito escolar.
La orientación de los alumnos de este tipo de centros es importantísima, ya que, como hemos visto, no solo están muchas veces perdidos en lo educativo y académico, sino que también lo están en general, en su propia vida. Necesitan un refuerzo especializado para encaminar su vida futura, para darles motivación para el estudio y la superación de obstáculos. Además, necesitan un apoyo personal, ya que muchas veces viven en entornos conflictivos, o al menos en entornos que no son proclives al clima de estudio.
Esta orientación viene dada en primera mano por parte del docente, que se tiene que encargar, además de a las labores curriculares, conocer en primera persona a sus alumnos, uno a uno. En un segundo término, el orientador del centro tiene que conocer al detalle la situación de cada alumno, ya que esta podría ser decisiva para comprenderlo y así canalizar sus opciones hacia un futuro realista, pero nunca negativo, y mucho menos desmotivarlo.
También es importante el trabajo conjunto de los centros con trabajadores sociales para que se ocupen de los casos familiares de absentismo, temas judiciales, adicciones y demás motivos de fracaso escolar. Este trabajo incluiría al trabajador social en un puesto clave en el que hasta el momento no ha tenido mucho hueco, y en el que sin dudas veo necesidad de cubrirlo.
Es muy favorable lo que hace el centro del que habla el documental, ya que los mismos profesores entrenan a los alumnos para entrevistas de trabajo, o para el mundo laboral en general. Sería favorable también que este tipo de centros tuviesen convenios para dar trabajo a estos alumnos de manera compatible con sus estudios, sin que pudiesen ir separados. Muchos reclaman falta de dinero y esta sería una buena motivación para ellos.
No se trata de intentar que todos acaben haciendo una carrera o un grado superior, pero si se les motiva a que sigan estudiando y, al menos, acaben esa parte de su educación, sería todo un ejemplo de éxito escolar.
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